CAPITULO 8.

15/10/2019

La clase comienza con la visualización de un vídeo llamado Piezas.  Dicho vídeo proyecta la vida  de diferentes presos residentes del centro penitenciario de Picassent.

En él, no sólo se muestra cómo es la cárcel: sus instalaciones, integrantes… sino que también se tiene en cuenta los sentimientos, emociones y pensamientos de los reclusos. Este documental permite dar a conocer al espectador las diferentes historias de vida así como los motivos de reclusión que existe tras cada preso, pudiendo conocer qué se siente bajo las circunstancias en las que se encuentran.  

Seguidamente se realiza una reflexión sobre la realidad, entendiendo el hecho de expresarse como derecho de cada uno. A raíz de los perfiles e historias que aparecen en el vídeo surge el pensamiento de un posible rasgo común a todos ellos: la existencia de una familia desestructurada. 

Se finaliza la reflexión grupal del film y se procede a realizar actividades llevadas a cabo en otras sesiones, como es la de pasar energía a los demás mediante conceptos como bonsái, mondongo y fis.

A continuación, caminamos por la sala a un ritmo establecido según números, siendo los niveles del 1 al 9, contra más alto el número, más velocidad se alcanza. 

Este ejercicio sigue pero cambiando una variable, a partir de ahora no se dictan los números, sino que cada persona debe establecer su propio ritmo e intentar seguir el mismo que el de los demás. 

Como resultado aparecen personas que, siguiendo su propio ritmo, llegan a convertirse en el líder al que la mayoría sigue y copia el ritmo. 

Por último, se retoma la actividad sobre el teatro de una situación personal que refleje un acto de opresión, finalizando así con todos los grupos que se formaron con anterioridad. 

Ésta vez la escena tenía que ver con una detención por parte de la policía a unos jóvenes turistas en Hungría bajo el contexto de una manifestación celebrada en el país, no llevando estos jóvenes documentación encima (salvo 1).

Reflexiones

El documental observado al inicio de la sesión permite que entre todos se compartan diferentes puntos de vista, se permite que, como en el documental, cada uno ejerza libremente su derecho de expresión y ser respetado por el resto. 

Tras compartir, dialogar y debatir surge un tema interesante sobre cómo puede llegar a formarse una persona conflictiva y este elemento es el de la existencia de una familia desestructurada.

En la vida diaria, tanto en la calle como en el trato hacia los demás se juzga a la persona por sus actos, sin tener en cuenta su pasado y su entorno social más próximo. La familia es el elemento fundamental para la socialización del individuo, desde ella se aprenden valores y creencias que conformarán a una persona futura.

Es interesante poder reflexionar y compartir con los demás nuestras opiniones para así poder llegar a acuerdos y aprender cosas nuevas.  

Las actividades que se realizan a lo largo de la sesión nos demuestra cómo con su práctica cada vez el grupo adquiere mayor confianza entre las personas. Puede observarse cómo cada uno se siente más agusto que en sesiones pasadas y cómo esto influye en el éxito de la actividad. 

“La verdad se esconde en los sentimientos de las personas que se sienten oprimidas y no son capaces de expresarse”.

W. Reich